No creo que sea una melómana. Me gusta la música, sí, sobre todo determinados cantantes, pero nunca entre mis aficiones ha estado la de escuchar música. No es para mí una actividad en sí. Conozco personas que se sientan y escuchan música, sin más. En mi caso, y mucho más ahora, oigo música mientras hago otras cosas, pero sí hubo un tiempo cuando era (muuuuucho) más joven que escuchaba música ¡y lo hacía con vehemencia!, sobre todo ponía mi atención en las letras de las canciones, las aprendía e incluso copiaba en mis carpetas las estrofas que me gustaban. Una estrofa que ocupaba un lugar destacado en mi carpeta era ésta:
“De vez en cuando la vida
toma conmigo café
y está tan bonita que
da gusto verla”
Quizá alguien la conozca. Sí, es de Serrat. No es la primera vez que su nombre aparece por este blog…
Si algo tengo que agradecer a Serrat es que me descubriera la poesía y que me acercara la obra de muchos poetas. Gracias a él y a sus canciones he podido apreciar el talento y la capacidad de decir cosas bonitas de muchos poetas que, de otra manera, nunca hubieran llegado a mí.
Machado con su conocida “Cantares”, pero también con la triste “Balada de Otoño”. Tantas veces por mí escuchada en esos momentos de tristeza adolescente provocada casi siempre por los desamores.
“Que por una sonrisa doy
todo lo que soy porque estoy solo
y tengo miedo”
O Miguel Hernández con la archiconocida “Para la libertad”, las tristísimas “Nanas de la cebolla” o “Elegía”, qué bonitas palabras para despedir a un amigo. Siempre han acudido a mí cuando un ser querido se ha ido antes de tiempo…
“No perdono a la muerte
enamorada
No perdono a la vida
desatenta”
Y Mario Benedetti con “El sur también existe” o “Una mujer desnuda y en lo oscuro”, Rafael Alberti, Neruda y tantos otros.
Pero también sus propias canciones, muchas de las cuales a mí me parecen pura poesía, dicen cosas tan hermosas…
Bueno, todo esto ha venido a cuento para hablar del lado bueno de la vida. Iba a ser este un post muy cortito, solo para animarnos a cambiar nuestra actitud ante la vida ¡pero me he venido arriba!
Esta canción es para mí realmente mágica, una letra tan bonita, tan positiva y una melodía que cada vez va siendo más orquestal… ¡Puff, me encanta! Y vuelvo a ella muy a menudo, cuando veo que me estoy yendo al “lado oscuro”, porque esta canción me hace ver que también existe un lado luminoso, que solo tenemos que buscarlo, aunque a veces suponga un pequeño esfuerzo.
Ya se que vivimos en un mondo difficile, por decirlo de un modo un poco amable… pero si nos fijamos bien, también hay cosas y personas maravillosas que hacen que la vida sea un poco mejor y sólo es cuestión de poner un poco de nuestra parte para encontrar esas cosas o esas personas. Debemos aprender a aprovechar lo bueno que los demás nos ofrecen, porque eso redunda en nuestro bien y… ¡toda ayuda es poca! y a la vez, aunque no siempre sea sencillo, debemos aprender también a ignorar todo aquello que no nos aporta, porque como dice la canción…
“De vez en cuando la vida
afina con el pincel
se nos eriza la piel
y faltan palabras
para nombrar lo que ofrece
a los que saben usarla…”
Os dejo el video de la canción para que la conozcáis o la recordéis, según el caso.
Hasta pronto,